Orgullosa de sí misma Se levanta la ciudad de Méxiko, Tenochtitlán Aquí nadie teme la muerte en la guerra Esta es nuestra gloria, este es tu mandato ¡Oh dador de la vida tenedlo presente! Oh príncipe no lo olvidéis ¿Quién podrá sitiar a Tenochtitlán? ¿Quién podrá conmover los cimientos del cielo?... Con nuestras flechas, con nuestros escudos está existiendo la ciudad ¡Méxiko, Tenochtitlán, subsiste! Cantares mexicanos
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