Instituto Polit�cnico Nacional
Instituto Politécnico Nacional
"La Técnica al Servicio de la Patria"

Boletín No. 77
1o. de marzo de 2020




SATISFACCIÓN LABORAL DEL PROFESOR DEL IPN Y SU RENDIMIENTO ACADÉMICO
CASO UPIITA

 

Silva-Arias, Miguel Silva
Academia de Humanidades
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Silva-Millán, Miguel Ranferi
Academia de Administración
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Instituto Politécnico Nacional
Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas

 

Resumen

En este trabajo se pretende hacer una reflexión acerca de la relación que enfrentan diariamente los profesores de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas del Instituto Politécnico Nacional, en el entorno cotidiano relacionado con sus prácticas docentes, con un enfoque a la satisfacción de lo que realiza en el Proceso Enseñanza-Aprendizaje (PEA) y las actividades colaterales en el campo educativo, así como las consecuencias de su comportamiento en su rendimiento académico. Se concluye que algunos alumnos son más empáticos con los profesores más alegres y con los que tienen una actitud más positiva de la vida. En el IPN el profesor es profesor-tutor, por lo que las cualidades del tutor son parecidas.

Palabras Clave: Profesor, satisfacción, felicidad, emociones, actitud, tutor.

 

 

Introducción

 

Con esta propuesta se pretende hacer una reflexión acerca de los conflictos que de manera personal enfrenta diariamente cada uno de los profesores en el entorno cotidiano relacionado con sus actividades docentes. A partir de las observaciones de algunos profesores con problemas se nota que la realización diaria de sus tareas no les causa satisfacción. Constantemente se quejan de su salud, de sus compañeros, de sus alumnos y de otras personas, dando a entender que los otros andan mal y ellos son los buenos. El objetivo es valorar cualitativamente la satisfacción laboral que experimentan los profesores de Educación Superior en su vida académica y la relación que mantienen con sus alumnos. Así mismo, conocer si hay una relación estrecha con el desempeño académico que realiza el profesor en la escuela donde se desarrollan sus actividades.

Al respecto, los alumnos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) realizaron entrevistas con sus profesores, llegando a la conclusión de que los profesores más alegres son con los que mejor se llevan, a quienes les tienen más confianza, los que más buscan para inscribirse en sus unidades de aprendizaje y a los que evalúan al terminar su curso con una calificación superior. Se aplicó una encuesta a profesores de la UPIITA y de otras escuelas superiores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para contrastar la satisfacción con su rendimiento académico, utilizando como instrumento un cuestionario con diez preguntas y una más para que dieran la autoevaluación de su rendimiento académico.

La formación de los jóvenes es la función humana más valiosa de la tarea del profesor, en donde éste logra realizarse como ser humano, actividad en la que encuentra sentido a su vida. También es un ser bio-psico-social y un ser espiritual; por lo que es importante y urgente considerar la satisfacción en su trabajo y su felicidad como forma de vivir, así como sus logros en su actividad docente.

 

DESARROLLO

 

El hombre viene a este mundo a aprender y a crecer para tener una vida de calidad y ser feliz, de manera que en cada una de sus actividades tiene la oportunidad de encontrar nuevos aprendizajes para hacer cosas mejores que lo conduzcan a su autorrealización. Teniendo en consideración que dentro de esas actividades la que más dedica a su vida es el trabajo se espera que tenga un gran significado y un sentido que lo conduzca a estar satisfecho, motivado y con entusiasmo.

Ante la gran variedad de trabajos que hay, se estudiará con especial atención una de las profesiones existentes desde hace miles de años, la de profesor, aunque no siempre se le haya llamado así. Es una profesión valiosa y muy bonita para realizarse como ser humano, específicamente, la de profesor de educación superior. Tema interesante en esta investigación en donde se aborda la calidad de vida que los profesores de educación superior llevan durante su ejercicio como docentes o como investigadores y la calidad de sus servicios como educadores.

El trabajo de los profesores representa gran parte de su salud y de su integridad, por lo que es muy importante detenerse en el significado que tiene para ellos. Sin embargo, no todo es dulzura, a tal grado que algunos médicos que no sólo cuidan la salud corporal, una de las preguntas que hacen al paciente con el problema de una enfermedad crónica es, ¿te gusta tu trabajo? Con la respuesta del paciente frecuentemente encuentran el origen de su malestar. Ante estas circunstancias, se podrá observar que la falta de satisfacción en el trabajo, además de causar incomodidad y malestar, en ocasiones llega a enfermarlo.

Para (Moliner, 1998) en su Diccionario del uso del español, la felicidad se define como la situación del ser para quien las circunstancias de su vida son tales como las desea. También, como el estado de ánimo circunstancial del que consigue algo que contribuye a esa situación. Maneja algunas expresiones sinónimas, tales como: alegría de vivir, beatitud, dicha, euforia, éxtasis, ventura, fortuna, gozoso, plácido, radiante, satisfecho, halagüeño, celebrar, congratularse, dar la hora buena, etcétera. Personalmente, la felicidad la defino como la actitud de sí mismo con una sensación de bienestar; estado que a su vez contribuye a mejorar la autoestima. Por ello, las personas felices son más creativas, con un mejor rendimiento y exitosas. La felicidad es una actitud de alegría ante las vivencias de cada persona. Por ejemplo, la sensación de haber hecho un servicio o de una buena intención de hacerlo, aún no realizado.

La misma autora, a la satisfacción la define como un estado de ánimo experimentado por el logro de los deseos y la satisfacción de las necesidades físicas o espirituales.

 

EL TRABAJO COMO MEDIO PARA SER FELIZ

 

Se entiende por trabajo la actividad para realizar algo muy significativo, valioso, demostrando con ello capacidad de lo que cada ser humano tiene para ser, hacer, tener y dar sentido a su vida. Esta definición conduce inmediatamente a la interrogante, ¿el hombre trabaja para ser feliz o trabaja para conseguir algo material para hallar la felicidad? La respuesta no es tan fácil, requiere de una reflexión muy profunda, depende del grado de madurez de las personas y de sus valores. En la práctica se puede observar que mientras algunos gozan su trabajo, otros sufren con él y en él. Ejemplos de ello son las diferentes respuestas ante la pregunta: ¿A dónde vas?, respondiendo, a trabajar, no hay de otra; a veces contestan, a la UPIITA, no queda de otra. Lo raro es que muchas veces sucede en los días lunes cuando se supone que la persona debería estar más descansada. Menos mal que en ocasiones lo dicen en broma; sin embargo, otras veces, esto es cierto. En cambio, cuando a otros se les pregunta: ¿Qué no hay de otra?, contestan: sí hay otras, pero esta es la mejor. Lo mismo les pasa a los estudiantes cuando les pregunta, ¿qué haces?, mi tarea, si no la entrego, el profesor me reprueba. Se nota en todos los casos la distorsión de las respuestas. Para el caso de los estudiantes, bien podría ser, para aprender más, me estoy retando a mí mismo, estoy aprendiendo algo más en esta asignatura, me realizo como estudiante, etc.

Volviendo al profesor, sus respuestas podrían ser, cumplo con mi vocación de ser profesor, es mi forma de vida, encuentro sentido a mi profesión, hago un servicio a la sociedad, preparo a los jóvenes para que sean felices en su vida, etc. En otras palabras, antes de sentir al trabajo como un sacrificio lo sienten como una forma de vida, como un reto para mostrar sus capacidades o como una oportunidad para el crecimiento personal y lograr éxito, gran parte de su misión en este mundo o encontrar sentido a su vida.

El trabajo es una oportunidad para elegir qué se quiere hacer con plena libertad, responsabilidad y conciencia sobre la tarea que se propone, practicando valores como el amor, la solidaridad, la honestidad tratando de obtener los mejores resultados en lo que se hace a sabiendas de que no sólo busca el bienestar individual, sino el bienestar de la comunidad, del planeta y del universo entero. Sabe que está dentro del universo y el universo es con él. Citando a Deepak Chopra (2017):

“es actuar conforme al verdadero YO, ya que este siempre está pleno; para ello el ser humano debe sentir pasión por su trabajo, pero indiferencia por sus retribuciones. Entregarle todo al universo con la conciencia plena de que lo que se siembra se cosecha. El aceptarse a sí mismo conduce al éxito. Empeñarse por dar un servicio. Consciente de que: El propósito del universo es dar felicidad y creatividad al ser humano.”

Chopra también en otro de sus principios invita al ser humano a encontrar la felicidad en uno mismo y no en las cosas externas. Subraya que cada uno de los hombres vale mucho y está aquí para descubrir todo tipo de cosas. Cultiva tu SER en vez de cultivar el tener. En el trabajo el ser humano encuentra la libertad para mostrar lo que realmente es, sus valores y cómo los aplica en cada una de sus acciones en la sociedad, en el ambiente, sus actitudes al enfrentarse ante diferentes circunstancias problemáticas, sus conocimientos, capacidades y habilidades y todo ese gran potencial que lleva consigo. Esto va depender de su crecimiento como ser humano. En el trabajo el hombre encuentra sentido a su profesión y a su vida. De no ser así el hombre estará incómodo y desmotivado.

Los profesores con su actividad dirigida a educar a la juventud, encuentran la razón de la superación personal y profesional. Son estos motivos, actividades y actitudes las que dan sentido a la vida del profesor, las que lo hacen sentir feliz y autorrealizado.

 

MANEJO DE EMOCIONES Y FELICIDAD

 

A la inteligencia lógica desde hace miles de años se le ha dado una gran importancia para el desarrollo del ser humano y de la sociedad, en cambio, la inteligencia emocional relativamente hace poco tiempo que se empieza a reconocer como algo trascendente para el desarrollo de la persona. Por lo mismo, las emociones como es la alegría, la cual es de suma importancia para saber si una persona es feliz, hasta hace muy poco se reconoce como estado de ánimo importante para el bien hacer en las actividades laborales de cada persona.

Todo mundo tiene problemas y es normal, pues ellos son los que hacen crecer y gozar la vida aún con una serie de obstáculos a vencer. La dificultad estriba en no enfrentarlos con alegría, decisión y energía, se toman como algo que no debería ser, como una tarea no grata y en casos extremos como un castigo; esto causa malestar, enfermedades, a veces graves o crónicas, y por supuesto, los resultados de sus actividades no son los mejores. Estos fenómenos son muy preocupantes y han llevado a los científicos, a diferentes profesionales y los académicos a la búsqueda de sus orígenes, así como sus consecuencias. Se pretende encontrar algunos atenuantes sobre todo cuando la tarea de un profesor es tan importante y tan delicada por la relación que tiene con la educación de la juventud.

¿Por qué algunas personas les afectan más que a otras? ¿Por qué a otras el mismo problema, lo enfrentan y son felices? Como respuesta rápida y contundente, cuestión de actitud. Sin embargo, el control de las emociones, por las cuales se actúa, no es tan sencillo, ya que, entre otras cosas, la historia de ellas en cada uno de los individuos, en ocasiones, es muy larga y confusa, y por eso se requiere de un análisis más profundo.

Controlar las emociones significa aprender a manejar el impulso y energía producidas por ellas. En cambio, cuando no se saben controlar, se convierte en esclavo de esas emociones llagando a perder hasta la razón. Los seres humanos se mueven en dos realidades, la exterior, regida por las circunstancias y la interior por el control de sus emociones, sin necesidad de reprimirlas. Si no se puede controlar las influencias exteriores, sí se puede aprender a controlar la actitud mostrada ante esos estímulos externos. La actitud es una predisposición interna que lleva a responder ante presiones internas o externas.

Para el control de las emociones se requiere madurez emocional, la cual se obtiene con la experiencia cuando ésta se sabe aprovechar, para ello se necesita que el ser humano revise sus valores y sus pensamientos, cuestionándolos para estar seguro si los rechaza o los acepta, pero consciente, para actuar con libre albedrío y con responsabilidad y comprometiéndose a asumir consecuencias. Al respecto, la doctora Rivas Lacayo dice:

Dale entrada a las buenas acciones, actúa con ecuanimidad, perseverancia a los pensamientos saludables, con amor incondicional, dale alas a las buenas acciones y no cadenas, comprometido a ver las necesidades de otros, supera el egoísmo insano. Utiliza la experiencia para crecer interiormente en lo mental o cognitivo, en lo ético; es decir, vigila tu comportamiento y tu convivencia con los demás, buscando su bienestar; en lo espiritual, sin importar tiempo y esfuerzo, cultiva las virtudes, brinda amor generoso a todo lo seres humanos y trátalos como hermanos. Busca el autoconocimiento, practica la autorrelajación y perdona. Con una mayor comprensión y tolerancia se avanza a estados más favorables.

Son cinco las emociones más sobresalientes: Amor, alegría, miedo, tristeza e ira, de las cuales derivan otras. Todas ellas son muy importantes para tener un equilibrio entre mente y cuerpo, permiten ser más sensibles. La sensibilidad es muy importante, hace que seamos tolerantes, que escuchemos mejora nuestros semejantes.

Emoción significa movimiento, o sea, toda emoción, conduce a actuar ante estímulos. Se mueve tanto el cuerpo como la mente.

Las emociones se aceleran por el pensamiento, del consentimiento depende la actuación y la forma de actuar. Las emociones son mecanismos de sobrevivencia, por lo que su buen manejo es determinante para la conducta y cada una de las emociones requiere de un sabio manejo.

El amor es la energía inexplicable que nos mueve a ayudar sin interés. Es el antídoto del odio, ahuyenta las intransigencias, permite apreciar a las personas y a las cosas por lo que son y no por lo que se quiere que sean, es actuar con lo más profundo del corazón, es dar sin esperar recompensa, conduce al deseo de mejorar lo que se ama, da sensibilidad a quien lo posee actuando con un corazón de carne y no de piedra, da alas a las buenas acciones y cadenas a las que hacen daño.

La alegría es una energía que se contagia, es la señal infalible de sentirse satisfecho y con entusiasmo, produce hormonas que facilitan el aprendizaje y la comprensión del semejante y de uno mismo. Tanto la alegría como el amor hacen sentir feliz a la persona.

El miedo es la emoción que sirve como mecanismo de defensa, genera vigilancia y provoca prudencia para encontrar soluciones positivas, desnuda la incertidumbre y conduce a la búsqueda de la verdad.

La ira provoca rechazo y aversión a lo que resulta desagradable. Es importante porque el que no se enoja se vuelve insensible. Es la que menos se puede controlar, cuando se expresa en la actitud se hace en forma inadecuada.

La tristeza retrae a las personas, permite hacer los cambios psicológicos y fisiológicos, si no se prolonga, humaniza a quien la sufre y puede resultar muy creativa, permite poner los pies en el piso y hacer los ajustes lógicos en la vida.

El miedo, la ira y la tristeza sin control producen hormonas negativas en el cuerpo, especialmente en el cerebro, disminuyendo la vitalidad, debilitando el sistema inmunológico y origina desequilibrio entre cuerpo y mente, comúnmente llamadas enfermedades. Por supuesto, influyen en el bajo rendimiento académico y en el trabajo. Una emoción encubre otra y se manifiesta de diferente manera. Todas las emociones son necesarias, pero deben controlarse y manifestarse con inteligencia, de este modo producen estabilidad en la persona.

Los estados de ánimo pueden ser adecuados o inadecuados, los extremos pueden ser muy peligrosos, ya que provocan relaciones tóxicas con las personas y con el medio ambiente.

Para controlar las emociones y mejorar las actitudes, es recomendable: Practica la limpieza, si no es tuyo es de alguien, da más de lo que recibes, ama de verdad, haz algo extraordinario, piensa en que lo que haces sirva de ejemplo. Busca ser impecable, sé perseverante, sé ecuánime, perdona (y dejarás una carga innecesaria), escucha y no juzgues.

De forma sencilla y práctica, también se puede respirar profunda y suavemente antes de actuar, tomarse un vaso de agua fresca, contar hasta diez. No es recomendable actuar sin el control de alguna emoción como el miedo, la ira o la tristeza.

 

EL PROFESOR CON ENTUSIASMO ES FELIZ

 

Hay quienes son profesores por vocación y otros por accidente, sea como sea, de todas maneras, es una oportunidad que se tiene para servir a los seres humanos. El profesor puede sembrar en los jóvenes las ganas de vivir, motivándolos para que hagan lo que quieran con plena responsabilidad ante su entorno y con ellos mismos, manejando valores, principios y actitudes que los hagan sentirse felices. Seguramente tendrá que enfrentarse a muchos retos, a cambio, tendrá como premio la satisfacción de haber ayudado a labrar esa piedra bruta que cada ser humano lleva para convertirla en una preciosa figura geométrica. Todo esto hará que el profesor se sienta feliz. Esta felicidad le multiplicará su energía para continuar con más entusiasmo en su tarea educativa.

De acuerdo con Moliner (1998): “entusiasmo es el estado afectivo de excitación estimulante provocado por la fe en algo o la adhesión a alguien, que se manifiesta en la viveza o animación con que se habla de la cosa que lo provoca o en el afán con que se entrega uno a ella”. Para llegar a esta fe hay que creer, se debe estar convencido, estar consciente de la esencia de ese algo en lo que se cree. Para lograrlo se requiere de un profundo razonamiento, después aceptar y consentir la emoción hasta lo más profundo del corazón.

El entusiasmo mueve y conmueve a la acción provocando una gran alegría en lo que se hace y permite sentir amor por lo que se hace y se tiene, dando gracias por ello, en lugar de llorar por lo que no se tiene. Esto hace ver a todo lo que rodea con alegría, tolerancia, con el deseo de que sea mejor; se ama por lo que es y no por lo que se quisiera que fuera; todo esto conduce a sentirse feliz.

La felicidad es un valor universal que desde hace miles de años ha sido contemplada por los grandes filósofos. Por ejemplo, para Aristóteles la felicidad era el fin último. A esta idea se le han dado, al menos, dos interpretaciones, una es encontrar la felicidad en determinado momento para lo cual debe lucharse con decisión y con energía, y otra ser feliz en todo instante sin importar que no se esté en la parte final del proceso, debe disfrutarse continuamente durante todo el proceso y no sólo una fracción del mismo. La gente, por lo general, busca disfrutar el final y no vive el proceso. Verbi gracia, en un viaje para vacacionar en determinado lugar, se piensa en la llegada y no se vive el camino. Frases como: seré feliz cuando termine mi carrera, ¿por qué no disfrutar todo el tiempo en que se hace?, seré feliz cuando me case, resulta que en ocasiones ni el proceso se vive y el final tampoco.

 

CONCLUSIONES

 

Para realizar con éxito las funciones del profesor se necesita que conozca a sus alumnos en sus áreas socioeconómica, cultural, psicológica y académica.

La satisfacción de realizarse da felicidad, y la felicidad permite darle mayor calidad al trabajo.

La buena vida se construye con buenas relaciones, para ello es muy importante la actitud mostrada ante las circunstancias, las que a su vez dependerán del control de las emociones

Lo que se hace con alegría se hace bien y da mayor satisfacción que lo que se hace de mala gana.

Lo bueno empieza por uno mismo y a partir de ahí se debe buscar lo bueno en el mundo externo, o sea, el cambio surge en el mundo interno del ser humano. Esto se logra mejorando y buscando el bien del ser, del hacer, del estar y del tener en este orden y no al revés, como suelen hacerlo muchos, al buscar lo fácil en lugar de lo más valioso. Hay que ser grande para tener cosas grandes.

El profesor con mayor satisfacción en su actividad laboral tendrá un desempeño mejor en su actividad académica.

La felicidad es una forma de vida y depende de uno mismo.

 

Referencias

  1. Bonet, José-Vicente (1997) Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima.

  2. Chopra Deepak. Los siete principios del éxito (audiolibro).

  3. Chopra, Deepak. (2017) 2017Una guía práctica para le realización de tus sueños. Edivisión.

  4. Frank, Emil Víktor. (1991) El hombre en busca de sentido. Barcelona, Editorial Herder.

  5. Moliner, María (1998) Diccionario de uso del español. Editorial Credos, España-

  6. Rivas Lacayo Rosa Argentina, Aprende a manejar tus emociones. Audiolibro. Aldeh.