¿CÓMO MOTIVAR EN EL AULA?

Paola Nayeli Cortez Herrera, M. en C.       Maricela Serrano Fragoso, Dra.       Yesenia Eleonor González Navarro, Dra.


Instituto Politécnico Nacional

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Resumen

En el mundo actual donde el ritmo de vida en ocasiones sobrepasa a las personas, mantenerse motivado es una acción indispensable y a la vez difícil de conseguir. En el ámbito docente diversas investigaciones mencionan que la motivación influye en el proceso de aprendizaje del estudiante. A nivel superior, ¿Cómo se puede obtener esta motivación?, ¿Qué motiva a un docente y a un adolescente?, ¿Qué acciones se pueden implementar en el aula para motivar y así propiciar el aprendizaje? El siguiente artículo menciona algunas acciones que en el trascurso de la labor académica se han identificado y tienen como finalidad mantener al estudiante motivado.

Introducción

Cuántas veces al levantarnos de la cama y durante el transcurso del día se presentan situaciones que influyen en el estado de ánimo, por ejemplo: sentir cansancio o apatía, estar preocupado por diversas situaciones de la vida personal, etcétera; y así se debe continuar con las actividades diarias. Al enfocar este escenario en un docente a nivel universitario, muchas veces así se presenta frente al grupo. Pero, hemos reflexionado si en algún momento transmitimos esa motivación a los estudiantes o si les impacta.

Existen investigaciones que comprueban la relación estrecha entre la motivación y el aprendizaje principalmente en estudiantes a nivel superior como lo menciona Santander y Schreiber (2022). Debido a esta relación, ¿Cómo lograr como docente mantener esa motivación con los estudiantes universitarios?

Este articulo tiene como objetivo presentar el qué se entiende por motivación, qué es un profesor motivado, así como qué motiva a los jóvenes y finalmente se proponen algunas acciones para realizar y motivar al estudiantado.

¿Qué es la motivación?

Ramos Ferre (2014) en su trabajo de investigación define a la motivación como “el proceso mediante el cual las personas nos planteamos unos objetivos determinados, utilizamos los recursos adecuados y adoptamos una determinada conducta, con el fin de lograr la meta fijada”.

Alonso Puig (2018) menciona a través de un vídeo que la motivación es lo que nos mueve a la acción, e indica que se tienen 6 tipos de motivaciones: motivación de estar en un entorno seguro, de sentirnos reconocidos, de pertenencia, al desafío o retos, de crecer o progresar y de contribuir al bienestar de las personas.

Ambos autores coinciden en que la motivación es un motor que nos impulsa como personas a realizar acciones para lograr un objetivo. Dentro del aula un escenario ideal sería que tanto el docente como el estudiante estuvieran motivados teniendo una meta en común. Por una parte, el docente enfocarse en explicar de forma didáctica un tema para que el estudiante aprenda y por el lado del estudiante la motivación sería aprender el tema para tener los conocimientos necesarios en su formación académica.

Ospina Rodríguez (2006) menciona que se hace evidente que la motivación influye sobre el pensamiento del estudiante y, por ende, en el resultado del aprendizaje.

Tomando en consideración estas notas, se resalta que los docentes y la motivación influyen en gran medida entre el estudiantado en su proceso de aprendizaje. Pero ¿De qué forma se podría motivar a los estudiantes?

Empecemos con el docente

Seguramente a nivel personal se tienen diversas motivaciones entre las cuales figuran: el desafío de cada semestre al enfrentar un grupo con nuevas características, el reconocimiento por destacar entre los compañeros, la motivación de contribuir a formar un futuro profesionista, los estímulos económicos por su desempeño académico, etcétera. Pero en el ámbito profesional ¿Qué motiva al docente? En Han et al. (2016), haciendo referencia a Dörnyei y Ushioda destacan que como docentes se tiene dos dimensiones de motivación las cuales son: la motivación por enseñar y la motivación para permanecer en la profesión. En el mismo artículo los autores mencionan que la motivación de los docentes “podría enriquecerse cuando estos tienen derecho a elegir los materiales, programas y métodos de enseñanza, así como a determinar la organización y la disciplina del aula”. Comúnmente a nivel superior sí se cuenta con la libertad de cátedra para dar esa libertad al docente.

Ha pasado que en ocasiones se establece una sinergia entre los estudiantes y el profesor de tal forma que la motivación no es un problema y las clases son enriquecedoras para ambas partes. Han et al. (2016) hace una relación entre los estudiantes y los profesores motivados y desmotivados. En donde un elemento crucial es el progreso y los resultados que presentan los estudiantes. Entonces en un docente a nivel superior los avances de sus estudiantes le impactan en su motivación al momento de estar dentro del aula. Y sino reflexionemos ¿Cuántas veces pasa que se tiene más afinidad o gusto de dar la clase a un grupo en particular? Sobre todo, cuenta el grupo es participativo, responsable y muestra interés en su aprendizaje.

Hoy en día el escenario dentro del aula de clases tiene un factor importante la distracción del estudiante ante estímulos inmediatos como las redes sociales. De acuerdo con un reportaje en la Gaceta de la UNAM (2023), México tiene un alto porcentaje entre los adolescentes que usan internet en promedio casi nueve horas al día. Esto hace un escenario complejo ya que además de los factores característicos que se tenían en contra para mantener a un estudiante enfocado en el aula ahora se debe agregar la distracción.

¿Qué motiva actualmente a los jóvenes?

Y antes de motivar al estudiante en el aula sería importante tener un panorama general sobre qué motiva al adolescente de forma general, para ello González Villa (2018) hace énfasis en que los jóvenes están en busca de fama y reconocimiento externo. Por ello el autor menciona el surgimiento de “youtubers”, a quienes no les importa lo correcto o incorrecto del material digital que comparten, lo único que buscan es “likes” a través de las redes sociales. Esto viene a reforzar la enorme adicción a las redes sociales que se tiene en el país y una de las razones.

Si bien un estudiante a nivel superior ya ha enfrentado el reto de ser admitido en una institución de educación superior sería importante resaltarle ese logro de forma constante durante su formación universitaria.

¿Cómo motivar al estudiante?

En primer lugar, el docente debe de estar motivado. Al ser uno de los dos actores principales en el aula le corresponde trabajar a nivel personal y profesional en su motivación. Por otro lado, el estudiante también tiene la responsabilidad de cuidar de su motivación. Esto presenta una problemática, ya que la mayor parte de las personas no son conscientes de la importancia de este punto. Pero retomando el tema del cómo motivar desde el rol del docente se podría pensar en realizar las siguientes acciones (la imagen 1 muestra la representación de un escenario motivado):

• Implementar retos en el aula. Ya sea a través de la gamificación o actividades que presenten desafíos en el estudiante; sería una buena forma de integrar al estudiante a la clase, tenerlo motivado y propiciar el aprendizaje.
• Reconocer los logros de los estudiantes. A través de la revisión de las tareas o actividades asignadas sería conveniente expresar cuando el estudiante está haciendo las cosas de forma acertada, o en su defecto indicarle qué faltó para lograr el objetivo de una forma asertiva.
• Proporcionar las calificaciones en tiempo y forma. Un error es no proporcionarle las calificaciones que van obteniendo en el transcurso del semestre lo que ocasiona que el estudiante tenga incertidumbre y empiece a dudar sobre su proceso de aprendizaje.
• Atención personalizada. En ocasiones referirnos al estudiante por su nombre marca una diferencia, el hacerlo visible se propicia la pertenencia al grupo.
• Ejercicios o casos de estudio prácticos. Proponer escenarios con problemáticas a las cuales se enfrentará en el ambiente laboral genera interés, y hace que los estudiantes lo analicen desde diversas perspectivas. En la mayor parte de estas actividades se podría fomentar el trabajo en equipo.
• Reforzar la pertenencia a la institución académica. En ocasiones recordarle al estudiante a través de frases motivadoras que están utilizando un espacio del cual muchos otros jóvenes no han sido beneficiados en el proceso de admisión les podrá permitir dimensionar el reto que han superado.
• Permitir cambios en la clase. Quizás un cambio de lugar (aula o laboratorio), un comportamiento distinto, un saludo con un toque personal permite al docente observar que generando algunos cambios se transforma el ambiente entre los estudiantes.
• Propiciar actividades con tecnologías actuales. Si bien el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en diversas aplicaciones ha venido a revolucionar la forma de trabajo dentro del aula, se puede usar a favor en ciertas actividades. Haciendo notorio el que sí está permitido y el que no es ético al hacer uso de estas herramientas.

Figura 1. Muestra la forma en la cual la motivación podría influir entre todos los participantes en el aula a través de la creatividad, la participación, el trabajo en equipo y el intercambio de información. Imagen tomada de Pixabay (2018).

Conclusiones

Motivar al estudiante no es una tarea sencilla, primero se parte de que el docente esté motivado para generar un efecto en cadena que de por resultado la motivación en el aula. Como se mostró en este trabajo también el docente tiene diversos factores que van ligados al desempeño del estudiante para estar motivado. Muchas veces se piensa que debemos de estar siempre con actitud positiva o estar sonriendo todo el tiempo para estar motivado, cosa que resulta difícil con el ritmo de vida actual. Tanto el docente como el estudiante tendrá que trabajar a nivel personal para complementar esa motivación a través de su comportamiento y valores. En el aula se pueden implementar diversas acciones que por sí solas contribuyan a motivar al estudiante y las cuales no implican un trabajo adicional como se mencionó en este artículo. Hoy en día que se cuenta con más investigaciones sobre la importancia de la motivación en la vida diaria corresponde a cada uno de nosotros hacernos responsables de trabajar en ello.

Referencias

1. Romero, L (dic 7, 2023). Los mexicanos usan más internet que el promedio mundial. Gaceta UNAM. . https://www.gaceta.unam.mx/uso-patologico-de-las-redes-sociales-es-un-fenomeno-en-crecimiento/


2. González Villa, M. A. (2018, junio 6). ¿Qué motiva actualmente a los jóvenes? Revista Educarnos. https://revistaeducarnos.com/que-motiva-actualmente-a-los-jovenes/


3. Han, J., Yin, H. y Boylan, M. (2016). Teacher motivation: Definition, research development and implications for teachers. Cogent Education,3(1). https://doi.org/10.1080/2331186X.2016.1217819


4. Ospina Rodríguez, J. (2006). La motivación, motor del aprendizaje.Revista Ciencias de la Salud,4(Suppl. 1), 158-160.Retrieved July 08, 2024, from http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-72732006000200017&lng=en&tlng=es.


5. Pixabay (octubre, 2018). Motivación [Fotografía]. Obtenido de Pixabay https://pixabay.com/es/vectors/pixelchen-pixel-einschulung-3702056/


6. Ramos Ferre, M. (2014). Estudio sobre la motivación y su relación con el rendimiento académico. [Tesis de maestría, Universidad de Almería]. https://repositorio.ual.es/bitstream/handle/10835/3064/Trabajo.pdf


7. Santander Salmon, E. S., y Schreiber Parra, M. J. (2022). Importancia de la motivación en el proceso de aprendizaje.Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar6(5), 4095-4106. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i5.3378


8. Puig, M. (2018, 5 agosto). Motivación para la vida ¡3O minutos! con Mario Alonso Puig [Vídeo]. YouTube. Ser y Compartir. https://www.youtube.com/watch?v=Q7vu3YkbnJY